no caigamos en las relaciones en querer ser lo perfecto, lo impoluto, lo limpio, lo incorruptible, lo intachable, nosotras que somos la mancha. Nosotras que de la mancha venimos, que sabemos que lo perfecto es siempre un espejismo que está construido sobre heridas, sobre el dolor, sobre el poder, sobre el silencio. Nosotras no. Nosotras, ¿cómo vamos a reivindicar nosotras lo intachable, si nosotras somos la tacha, el borrón, lo sucio, lo que sobra? Nosotras tenemos que reivindicar el error, lo sucio, lo equivocado, pues sabemos que ahí está lo vivo y de ahí podemos crear, vivir, ser. Nosotras tenemos que reivindicar el proceso y nunca las imágenes, nunca lo espectacular, ese vacío entre lo que es y la imagen que lo representa. Ese vacío nos roba la palabra. En la mancha podemos tomarla. Nosotras que tenemos nuestras propias imágenes y no son limpias, porque lo limpio y lo puro es un privilegio reservado para quienes pueden ocultar a quién hiere su vivir. Porque la vida también duele, y nosotras apostamos por mostrar la dulzura y compartirla. Porque la mancha no es solo que sobra, porque en la mancha somos y podemos ser.
concepto nosotras que somos la mancha